Zaragoza-Grutas de Cristal-Calatayud
Volvemos a sacar las motos del garaje, con ganas de curvas y de seguir descubriendo lugares asombrosos de nuestra tierra. En esta ocasión nos desplazamos hasta Molinos, un pueblo ubicado en la sierra del Maestrazgo, provincia de Teruel. Allí podemos visitar las Grutas de Cristal, cercanas al pueblo.
A lo largo de los más de 300km que realizamos durante todo el día, hacemos diversas paradas tanto para descansar como para disfrutar de la gastronomía y de las peculiaridades de cada lugar. En esta ocasión cambiamos el formato de ruta circular por este otro, ya que el destino es diferente al de origen, ofreciéndonos así más variedad paisajística.
Salimos de Zaragoza realizando el mismo tramo de ruta que en la https://necronsriders.blogspot.com/2021/09/zaragoza-pozo-de-los-chorros-zaragoza.html hasta llegar a Belchite ya que es un tramo divertido.
Con la tripa llena nos disponemos a continuar en busca de la necrópolis visigodo medieval para lo cual tenemos que preguntar a un par de personas agradables como llegar, ya que en el navegador es confuso. Cruzamos el puente del río Martín y tomamos dirección cementerio hasta llegar a él donde encontramos una amplia explanada para poder aparcar. Nosotros decidimos atrevernos por el camino de tierra y aparcar en una era un poco más arriba. Desde ahí andando llegamos a la necrópolis desde donde hay una bonita vista del pueblo.
Seguimos el camino saliendo
del cementerio hacia la izquierda continuando por la A-223 hacia Andorra. Al
aproximarnos al pueblo tomamos la primera salida de la rotonda hacia Alloza por la A-1402, en unos kilómetros deberíamos girar a la izquierda direción N-420 Crivillen entrando
en la A-1416, cosa que no hicimos y acabamos circulando por la antigua A-1416
para encontrar el rumbo correcto. Tras el primer error de navegación vendría el
segundo, al llegar al cruce con la N-420. Es un cruce confuso en cuanto a las
indicaciones así que nos fuimos hacia Teruel erróneamente cuando deberíamos
haber continuado recto, cruzando la
carretera tomando dirección Molinos
por la TE-41.
Tras avanzar varios kilómetros me doy cuenta de que la ruta por la que vamos no es la correcta y paramos en el siguiente cruce que veo para rectificar nuestro rumbo. Tras consultar el navegador decidimos retomar el camino siguiendo dirección Ejulve y aprovechar el error para visitar paisajes que de otra forma no hubiéramos visto.
En esta ocasión
llevaba el móvil con un soporte para usarlo como GPS, la dificultad fue que en
carretera el volumen era insuficiente con los típicos ruidos del viento, motor…
Como para los sistemas de intercomunicación no hay todavía una normativa clara
con respecto a su uso, no quedaba otra que ir mirando la pantalla de vez en
cuando para evitar despegar los ojos de la carretera el mínimo tiempo posible,
además de que el reflejo del sol en la pantalla fue otro hándicap, con la
contra de que me pasé un par de veces los desvíos y hubo que rectificar la ruta
para poder llegar al objetivo.
Como ocurre con
todo, de los errores se aprende, y mi manera de solventar el problema para el
resto del viaje fue ir calculando en que kilómetro de mi cuentakilómetros
parcial correspondía el desvío y así solo miraba el móvil cuando nos
aproximábamos al desvío. Como si de un routbook se tratase, salvando las
distancias, con la ventaja de que si te pasas de kilómetros y no tomas el desvío
te das cuenta casi al instante y evitas hacer km de más, hasta darse uno cuenta
del error la siguiente vez que miras la pantalla.
De vuelta a la TE-41 continuamos dirección Molinos girando a la derecha en el
cruce con la T-8215 hasta entrar al
pueblo por la segunda entrada que es donde encontramos el aparcamiento. Dejamos
las motos a la sombra y damos una vuelta buscando un sitio donde comer,
encontramos un bar en la plaza en el cual solo tienen raciones y bajando la
calle vemos un hostal que tiene menú y decidimos comer ahí. Tras la comida
terminamos de ver el pueblo y quedamos asombrados por el barranco de San
Nicolás y el salto de agua.
Volvemos a las motos
para llegar hasta nuestro destino, así que al salir del pueblo continuamos
rectos en el cruce siguiendo las indicaciones de Grutas de Cristal. Al llegar a otro aparcamiento de tierra sacamos
las entradas y subimos un montón de escaleras hasta llegar a la entrada de la
gruta. http://www.grutasdecristal.com/grutas.php
Tras la visita
comenzamos la vuelta deshaciendo el camino recorrido hasta pasada la primera
entrada del pueblo, segunda al volver, donde nos desviamos a la izquierda por
una cuesta asfaltada en bajada muy pronunciada buscando el Pozo del Salto. Por el camino de tierra en condiciones regulares
pasamos cerca de una ermita hasta llegar a tal punto que el camino termina en
una explanada de hierba. El paisaje es fantástico pero para llegar a la cascada
hemos de continuar a pie sin saber lo que nos va a durar, así que decidimos
retomar la vuelta a la carretera.
Deshacemos el camino
hasta llegar de nuevo al cruce con la N-211
donde giramos a la izquierda dirección Teruel.
Allí nos encontraremos con conductores impacientes que deciden adelantar a mi
amigo en línea continua en las inmediaciones de un cruce. A pesar de la
infracción no hubo que lamentar daños. Conforme van pasando los kilómetros
llegamos al cruce con la N-234 y
continuamos dirección Calamocha
girando a la derecha. Nos mantenemos
en esta carretera hasta el final del trayecto llegando así a Calatayud.
Esta ruta mezcla
carretera con algún camino de tierra ideal para motos trail, si no os veis
capaces de afrontar el reto de salir del asfalto por el tipo de moto o por
vuestras propias capacidades, cada uno sabe dónde está su límite, la podéis
realizar perfectamente omitiendo la parte off-road de la ruta ya que no es
esencial para el trayecto.
Agradecer a Lord Necron por las fotos cedidas.
Esperamos disfrutéis
como nosotros. Gas!!!
Fue una ruta buena con un pequeño despiste en un cruce que nos llevó por una carretera divertida y con unas vistas impresionantes
ResponderEliminarHay veces que hay que dejar de seguir el rumbo establecido
Eliminarpara descubrir lugares inesperados. El GPS y yo no nos llevamos bien.